domingo, 15 de noviembre de 2009

La culpa es de <ponga un nombre aquí>

Como seres humanos, nos equivocamos, decidimos cosas erradas y cometemos actos injustos y dañinos en ocasiones.  Sin embargo, lo malo no es equivocarse, sino no darse cuenta de que lo hemos hecho.  El aceptar un error, no sólo nos fortalece, sino que nos hace adquirir experiencia nueva sobre cómo enfrentar “mejor” ciertas situaciones de nuestra vida.

Hay quienes, por más que les explote una bomba en la cara porque la estaban viendo muy de cerca, insistirán desmedidamente en que la culpa es de alguien más.

Más aun, la búsqueda de factores externos que justifiquen de alguna manera el error es la primera reacción de la mayoría de la gente.  Tendemos de hecho a buscar justificaciones, malas excusas, para nuestros actos; sin embargo, internamente es donde debemos buscar lo que realmente sentimos respecto  la acción o decisión que tomamos.

Resulta que nosotros mismo solemos ser nuestros peores jueces y jurados.  Nos criticamos, condenamos y hasta castigamos por errores cometidos en el pasado.  Y todo esto aún cuando culpamos a otr@s y aseguramos una y otra vez que hicimos algo por culpa de <ponga un nombre aquí>.

Lo que quiero decir es que nadie nos obliga a nada.  Nos obligamos nosotros mismo.  Apenas caes en cuenta que eres tú y solamente tú el dueño de tus decisiones, decides no echarle la culpa a nadie, porque la decisión fue tuya, fue tu elección, tu camino, la dirección que tú tomaste por tu propia iniciativa.

Si un día decides iniciar una relación con alguien o casarte o vivir juntos o separarte…  No es por culpa de la otra persona, que en principio sería bueno para los primeros casos y malo para el último…  Es por tu propia iniciativa y decisión.  Si unes tu camino al de alguien más, es porque así lo quieres…  Si lo separas, es porque así lo quieres.  No es culpa de más nadie.

Una vez que internalicemos esto y podamos ser sinceros con nosotros mismos en cuanto a por qué tomamos nuestras decisiones, la culpa desaparecerá… Porque sencillamente no hay culpa en tomar una decisión que apunte a mejorar nuestras vidas.

Un apartado más personal dedicado a todas las personas que quiero, he querido y seguiré queriendo

Y hoy aquí pido disculpas a tod@s aquell@s a quienes pude ocasionar algún dolor con mis decisiones y l@s absuelvo de cualquier tipo de culpa que crean puedan tener pues mis decisiones son mías y de más nadie.  Han sido, son y serán decisiones basadas en mi búsqueda personal de transitar el camino de la felicidad y por tanto, nadie tiene culpa de nada.

Mi padre, mi madre, familiares y amig@s fueron impactados por alguna o varias de mis decisiones en la vida, y estoy consciente de lo que eso significa.  Les pido me perdonen por tal cosa, pues yo ya me he perdonado por eso.  Y les pido recordar una premisa muy importante: El dolor es obligado, el sufrimiento es opcional.  Puede ser que mi decisión haya causado dolor, pero nadie debe quedarse enganchado en el sufrimiento, puesto que no vale la pena.

Vayan paso a paso caminando por la ruta de la felicidad…  Y que Dios l@s acompañe durante todo el trayecto.

Continuando con el tema original

La culpa aparece por la creencia de que tenemos que complacer a los demás para poder ser felices.  Yo, considero que debemos complacernos nosotros mismos primero, luego nuestra propia felicidad y amor irradiará a tod@s l@s que estén a nuestro alrededor.

Esto es lo que pienso hoy.  No quiere decir que sea verdad.  Es mi verdad…  Así lo veo.  Y l@s invito a tratar de ver su vida así…  Aunque sea sólo un par de horas.  Quizás descubran que mis palabras no son tan descabelladas como le suenan a la mayoría, y que mi egoísmo no es tan acentuado como algun@s piensan.

La frase del día:

Mediocre es aquel que culpa a otros de no conseguir sus metas...

Anónimo

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