lunes, 26 de diciembre de 2011

Por favor entiéndeme… David Kersey

El siguiente es un extracto de un libro (Please Understand Me II).  Es increíble cómo todos creemos tener la razón todo el tiempo, cómo creemos que nuestra manera de vivir la vida es la correcta, cómo nuestras opiniones pueden beneficiar a los demás y “mejorar” sus vidas.

Es un hecho innegable que cada quien vive su vida en la manera en la cual le parece mejor.  Todos tenemos objetivos distintos y son justamente esos objetivos los que definen las decisiones que vamos tomando.  Porque somos nosotros los que tomamos las decisiones.  Y sin importar cuánto hagan o digan los demás, nuestras decisiones siguen dependiendo únicamente de lo que nosotros pensamos.  Con esto no quiero decir que no hay que escuchar opciones y puntos de vista, lo que digo es que debemos escucharlos y analizar cada uno desde nuestra experiencia de vida.  Igualmente y saltando la barda al otro lado, podemos aconsejar a alguien, pero no podemos tomar las decisiones por esa persona.

En términos prácticos, el asunto es que con la gran diversidad que encontramos en la vida, no podemos cambiar a todas las personas que orbitan alrededor de nuestra existencia así como ellas no pueden cambiarnos a nosotros.

Lo que queda entonces es entender a quienes nos rodean y estar allí para tenderles una mano cuando lo necesiten.

L@s invito ahora a que lean el siguiente fragmento y que lo internalicen.  Eso puede darles un gran alivio en cuestiones de relaciones interpersonales.

Por favor, entiéndeme (extracto)

Si tu no quieres lo que yo quiero,
no me digas que lo que yo quiero esta mal.

O si mis creencias son diferentes a las tuyas,
al menos piénsalo un momento antes de intentar corregirlas.

O si mis emociones parecen mas, o menos, intensas que las tuyas dadas las mismas circunstancias,
no me pidas que sienta diferente a como siento.

O si yo actúo, o dejo de actuar, de forma diferente a como tu lo esperabas,
por favor déjame ser.

Yo no pretendo, por el momento, que me entiendas.

Eso vendrá sólo cuando estés dispuesto a abandonar tu intento de cambiarme en una copia de ti.

Si tú me permites mis propias querencias, o emociones, o creencias o acciones, entonces estarás abiert@ a la posibilidad que algún día mi forma de ser no parezca tan equivocada, y pueda finalmente parecer correcta-- para mi.

El tolerarme es el primer paso a entenderme.

No es que tú tomes como tuya mi forma de ser, sino que ya no te irrites o te decepciones por mi comportamiento.

Y tal vez un día, al tratar de entenderme, comenzarás a apreciar esas diferencias y, en lugar de intentar cambiarme, las preservarás y alentarás.

Puede que yo sea tu pareja, tu padre, tu hijo, tu amigo o tu compañero de trabajo. Pero cualquiera que sea nuestra relación, estoy seguro de algo: Tú y yo somos fundamentalmente diferentes, y ambos debemos marchar al ritmo de nuestro propio tambor.

-- Traducción libre de un extracto del libro "Please Understande Me II" de David Kersey
Tomado de Soronthar en Español


Palabras de Sabiduría:

La alegría de ver y entender
es el don más perfecto de la naturaleza

Albert Einstein

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Todos cometemos errores

Bienvenid@s mis querid@s lectoræs,una vez más nos encontramos frente al monitor, en momentos distintos pero con un motivo común…  Compartir un rato agradable entre líneas e ideas que nos hagan reflexionar y adquirir nuevos puntos de vista respecto a la vida.

El título es bastante elocuente por sí mismo, pero vayamos un poco más allá.  Profundicemos en el asunto y analicemos el hecho y nuestras reacciones tanto cuando nos señalan el error, como cuando lo reconocemos e internalizamos.

Muchas veces habremos escuchado esa frase que reza:

El primer paso para corregir un error
es reconocerlo

Clavo Así es, sin duda alguna.  Más aún cuando hablamos de cambios, es mi parecer que nadie cambia por otra persona, sino por sí mismo.  Esto se debe a que por más veces que nos señalen una actitud, no vamos a cambiarla a menos que nosotr@s mism@s la reconozcamos como una actitud errónea.

Hace unos días alguien muy cercano me señalaba algunos puntos de desacuerdo, aunque debería decir “de acuerdo” porque efectivamente consideré que había mucho de razón en esas palabras.  Y aunque me resultaron chocantes (las palabras y los señalamientos) y quizás en un tono más altisonante de lo que me hubiera gustado, pues me dediqué a darle algunas vueltas y terminé por admitir que merecía la pena un pequeño esfuerzo para cambiar actitudes que me han robado más de una oportunidad y me han dejado esperando un nuevo tren que me lleve a un destino brillante.

Cometer errores es natural, no nos hace ni mejores ni peores seres humanos, lo que realmente hace la diferencia es el hecho de asumir esos errores y ponerles remedio desde la base.  No hay que atacar el síntoma, sino la causa.  Si tu problema es la impuntualidad, no te quejes del tráfico, no digas que es porque no tienes carro ni le eches la culpa a las vicisitudes del camino.  Acepta que faltó un poco más de planificación de tu parte y ponle remedio a tu falta de planificación.

Cometer errores es una de las maneras más eficientes que tenemos para aprender y mejorar.  Al cometer un error y reconocerlo como tal, podemos establecer nuevos márgenes, paradigmas y lineamientos que nos guíen en nuestro caminar por la vida.

Errar es de humanos…
¿Entonces acertar no lo es?

mistake_eraser Al aceptar que somos seres humanos susceptibles de mejoramiento y en pleno aprendizaje en cada estadio de nuestra vida, nos aceptamos como personas imperfectas, pero altamente perfectibles.  La vida no es otra cosa que nuestro cuaderno de dibujo.  Algunos dicen que no tenemos borrador, otros que estamos destinados, así que sólo coloreamos lo que ya está dibujado.  En mi opinión, de la misma manera que podemos corregir nuestra escritura, de la misma manera en la que arreglamos nuestros dibujos o pintamos las paredes de nuestro hogar cuando están manchadas o cuando deseamos un cambio en el ambiente, de esa misma forma podemos tomar lápiz y borrador e ir escribiendo, dibujando, haciendo bocetos y corrigiendo en el gran libro de nuestra existencia.

Ojo, no justifico en ningún momento a aquellos que cometen errores y se justifican en la imperfección del ser humano para seguir haciéndolo.  Tampoco digo que debemos dejar pasar las transgresiones que provengan de otros.  El límite para que los demás escriban en nuestro libro, lo ponemos nosotros…  Nunca ell@s.  Lo que digo es que tú escribes tu historia, y todos los que aparezcan y se mantengan como protagonistas están allí por que tú así lo has decidido, los extras simplemente van y vienen y tras el pasar de las páginas se pierden entre el papel y las líneas y se vuelven casi invisibles.

L@s invito entonces mis muy apreciad@s lectoræs a que tomen hoy mismo su borrador y ¡comiencen a hacer de su vida una obra maestra!


Palabras de Sabiduría:

El hombre que ha cometido un error y no lo corrige
ha cometido un error aún mayor

Kung Fu Tze