lunes, 13 de mayo de 2013

Una madre es…

Este es mi primer día de la madre.  A ver si me explico, puesto que soy padre.

Hace poco más de 6 meses nos acompaña a Cyiradyl y a mi, una pequeña que se ha convertido en el centro de nuestras vidas, en una razón para sonreír cada día y en una razón más para amarnos cada vez más.

Y es que ver a Cyiradyl en un empleo de 24/7 sin horas de almuerzo, sin descansos para estirar las piernas o ir a tomarse un café o ir al baño con tranquilidad ha hecho que caiga en cuenta, junto con algunas palabras suyas, de todo el sacrificio que implica ser una madre.

No es engendrar, no es parir, no es eso…  Es muchísimo más.

Ser madre es cambiar el rol de mujer para siempre.  No digo que abandones tus expectativas, tus sueños y ambiciones, lo que digo es que hay que modificarlas porque hay un ser humano que depende íntegramente de ti y algo te lo dice.

Ser madre es querer proteger a ese bebé de cuánta cosa le pueda ocasionar malestar o dolor. Ser madre es noches de sueño intermitente y amaneceres adoloridos por la mala posición al “descasar”; es darle todo de ti sin esperar nada más que una sonrisa, que por pequeña que parezca llena tu alma hasta que brota esa luz a borbotones por todos tu poros.  Ser madre es poner algunas cosas en pausa, sacrificar otras y decidir “ser madre”.

La decisión de Cyiradyl ha sido de tal magnitud, que ver todo el amor, la convicción y el arrojo que coloca en esta empresa, llamada maternidad no puede sino asombrarme y dejarme perplejo a la vez que me enamora aún más de ella.

Es apenas ahora con casi 40 años de edad que logro entender regaños, tristezas y solicitudes de mi propia madre, quien sin duda alguna también ha sido una gran madre durante toda mi vida.

Así, saltaré un momento para dedicarle unas palabras a mi madre, quien siempre a buscado ser una apoyo, una palabra de sabiduría y una palmada en la espalda.  Siempre allí con amor, con dedicación, tratando de “criar” aún a estas alturas a un hijo que ya tiene su propia camada que levantar.

Demostrando con estas pocas líneas la admiración que siento por quien me diera la vida y me cuidara durante muchos años con todas las herramientas que tuvo a mano, con sabiduría, con instinto, con amor.

Por su parte, Cyiradyl siempre en busca del crecimiento que me lleva a enamorarme más de ella, siempre en busca de conseguir la mejor manera de hacer las cosas para la bebé que hoy nos permite decirnos padres hace que la admire cada día un poco más, que la ame cada día un poco más y que me sienta cada vez más orgulloso de la mujer que camina a mi lado y que si acaso caminare unos pasos detrás de mi no sería por falta de capacidad o valor, sino todo lo contrario, para impulsarme a alcanzar nuevas metas.

Para ti, mi vida. TE AMO con locura, y no me baño con agua fría para que no se me vaya a quitar lo loco y hoy te escribo aquí porque es lo mínimo que mereces.

Para ti, mi amor…  Y para todas las verdaderas madres del mundo.  FELICIDADES!!!

Sean siempre mejores, sonrían siempre que puedan y siempre den mucho amor! Eso es lo que me han enseñado Cyiradyl y, claro está, mi madre…  Y los resultados son bebés, niños y adultos que sonreirán con facilidad y harán de este mundo un lugar mucho más amable!