martes, 27 de octubre de 2009

Desilusiones

Cada vez que emprendemos una búsqueda, un camino hacia una meta, indefectiblemente nos hacemos expectativas tanto en torno a la meta como al camino en sí mismo.

dreams_come_true-3 Suele suceder que cuánto más grandes son las expectativas, mayores son también las desilusiones, porque cuando no llegamos al objetivo o lo alcanzamos a medias, pues parece que todo aquello que era color de rosa pasa a ser gris y sin demasiado sentido.

Por esta razón debemos ser soñadores, pero con los pies en la tierra.  ¿Cómo es éso?  Simple.  Desea siempre lo mejor, prepárate para lo peor. 

Usando esta premisa, mantendrás tu optimismo.  Desearás siempre que lo mejor llegue a tu vida y atraerás sólo cosas buenas.  Preparándote para lo peor significa que debes estar preparado para una contingencia, pero no que estés esperando que suceda.

En cuestiones de amor, por ejemplo, el tema de las expectativas (las ilusiones) es tan crítico que algunas veces el enamoramiento surge en base a la imagen que nosotros mismos nos hacemos de la otra persona y no de lo que la otra persona es en realidad.

478097159_c24ca2f7f0Es allí cuando surgen los reclamos para cambiar lo que no nos gusta de quién debería ser nuestra 1/2 naranja, pero parece más bien 3/4 o algo así.

¿Por qué es tan común este fenómeno?  Porque cuando tratamos de conquistar a alguien, le mostramos lo mejor de nosotros y algunas veces hasta le mostramos lo que quiere ver y no quiénes somos internamente…  ¿La solución?  Fácil.  Sé sincer@ desde el principio y espera lo mejor: que siendo tú mism@ le gustes lo suficiente como para comenzar a conocerse mejor.  Al mismo tiempo prepárate para lo peor: ten en cuenta que pueden rebotarte como a un balón de bascket ball.

Lo importante es no enfrascarse en alguien y buscar gustarle por cualquier medio.  Seamos nosotros mismos, al natural, siempre. Éso nos garantizará el éxito cuando consigamos a alguien que quiera estar a nuestro lado.  Principalmente porque no va a tener que “calarse” nada, dado que lo mejor y lo peor, ya debería haberlo visto.

Mike Sol_Storm Of Sadness En casi todos los aspectos de la vida, sucede lo mismo.  Cuando emprendemos un negocio.  Cuando iniciamos una carrera.  Cuando comenzamos en un trabajo.  Cuando compramos algo.  Todo gira en torno a las expectativas.  Por eso, mientras menos se espere de algo o alguien, mejor nos sentiremos si los logros son finalmente mayores a los esperados.

La frase de hoy:

La desilusión es la distancia entre la expectativa y la realidad

Zahkul

sábado, 24 de octubre de 2009

El sexo: una gran barra de chocolate

OJO: La idea de este artículo no es pelear con nadie ni que me excomulguen de la iglesia ni nada por el estilo.  Es sólo mostrar un punto de vista tan válido como el que dice que el hombre jamás pisó la luna y todo es un montaje.  Traten de verlo como éso, una exposición de un punto de vista (que ni siquiera tiene que ser el mío).
food_tasting_guilty_pleasureHace poco estuve hablando sobre el placer.  Y, en términos químicos, qué lo producía.  Así mismo, mencioné que ciertas actividades estimulan al organismo a producir las endorfinas que son la droga causante de tal estado de exaltación física y mental.
 
Ahora, entre las actividades que estimulan la producción de endorfinas en el cuerpo humano están: comer chocolate y la actividad sexual.  Pareciera entonces lógico pensar que si ambas actividades estimulan en mayor o menor grado la producción de endorfinas (y dependiendo de la afición de los participantes tanto al chocolate como al sexo) entonces pueden ser tomadas como actividades similares (apartando las implicaciones morales y sociales de una y otra).
woman_squareEn cuanto al chocolate, puedo aclarar que después de leer un poco investigar por aquí y por allá, preguntarle a un@s cuant@s amig@s y hasta consultar Google, descubrí que comer chocolate puede llegar a ser tanto a incluso más placentero que sostener relaciones sexuales con una pareja estable u ocasional.

6231192-lgEn torno al sexo, debo decir que trataré de separarlo de esa parte sentimental que lo hace caer en un plano más místico y espiritual, en un plano mágico e indescifrable que no permitiría comparación alguna con otro placer en la vida.
Claro está, seguro saldrán l@s detractoræs que dirán que tal cosa es imposible y demás.  Desde mi posición (y hablo de punto de vista), creo que es separable, sin embargo hay que aclarar que si existe un afrodisíaco efectivo, es el amor.
 
Entonces, aclarados esos puntos, propongo mi hipótesis para aquell@s que quieran defender el punto del sexo sin amor.  Químicamente hablando, ambos actos (comer chocolate y el sexo) terminan en prácticamente la misma cosa: liberación de endorfinas en el cerebro.  Sin embargo, no he escuchado que las mujeres se enamoren de todo aquel que les venda o regale una barra de chocolate.  Innecesario aseverar lo mismo para el lado masculino.
171306_936172224 Es decir, si la sensación de bienestar y calma causada por el chocolate puede ser tan intensa como la de tener un buen round de sexo, ¿por qué debería entrar el amor a jugar un papel tan importante en el sexo y no en el chocolate?
 
Imaginemos, que tenemos un(a) amig@ con el (la) que comemos chocolate casi todos los días…  ¿Nos enamoraríamos de él (ella)?  Francamente, no lo sé…  Si cambiamos el “comer chocolate” por “tener sexo”, estoy seguro de que buena parte de la población diría que o se enamoran o son unas prostitutas (o algo parecido).  Y que me parece que este fenómeno se da porque la mayoría de nosotros consideramos nuestros cuerpos un tabú, que debe ser ocultado a todo el mundo y mostrado sólo como un tesoro a alguien que se lo merezca. ¿Es cierto?
Según datos recopilados en encuestas el chocolate puede llegar a estar por encima del sexo en preferencia.  Pero puede estar motivado a la experiencia sexual de cada individuo.
Terminaré este artículo diciendo que, para poner las cosas más parejas, el chocolate genera endorfinas siempre, el sexo genera más cuando es orgásmico…  Por lo tanto, el sexo debe ser como una gran barra de chocolate.
Y como última reflexión… ¿Por qué no los combinamos? Los resultados podrían ser muy interesantes
chocolate
La frase de hoy:
El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
Woody Alen

jueves, 22 de octubre de 2009

El Placer

El placer es según la Real Academia Española el goce o disfrute espiritual.  Y esa es sólo una de sus definiciones.  Una un poco más extensa es: Satisfacción, sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace.
 

labiosÉsto, por supuesto es válido para los puristas de la lengua (o mejor dicho, del lenguaje).  Sin embargo, y quitándole un poco lo místico al asunto, cuando vemos el nivel físico o fisiológico de esta sensación, aparece un concepto (o más bien una sustancia química) que al ser liberada en nuestro cerebro, es la responsable de ese momento maravilloso en el cual sentimos esa invasión de bienestar, confianza y esperanza que llamamos… Placer.

woman_square Las Endorfinas son en sí, una droga.  Funcionan como analgésico para los dolores y estimulan estados mentales de bienestar, tranquilidad, alegría y (en algunos casos) euforia.  Es decir, esta maravillosa sustancia nos monta en una nota sin necesidad de jeringas, inhalaciones ni nada por el estilo.  Nuestro propio cuerpo la produce y es liberada a través de varios estímulos.

keys-to-happiness-07 Hacer ejercicios, actividades placenteras (besar, abrazar, acariciar, etc), comer chocolate, tomar café y hasta el sexo estimulan la generación y liberación de esta gran sustancia.

En otras palabras.  Para algunos, el placer se encuentra en una buena mesa, con platos fabulosos que unan sabores inimaginables que creen un mundo de sensaciones en el paladar.  6231192-lgPara otros el placer está en ejercitar su cuerpo, sentirse hermosos y capaces de de atraer a alguien.   Otros tantos reconocen esa sensación en la práctica frecuente del sexo.  Algunos en el cine, otros en la música y unos cuantos en los video juegos, algunos más en casinos…  Podríamos detenernos a enumerar actividades que resulten placenteras, pero el artículo no terminaría nunca, así que si aquello que le da placer a usted, mi querido lector no se encuentra en estas líneas, no se preocupe y mucho menos piense que lo que hace está mal…

Las endorfinas no son sino parte de un espiral ascendente en el cual podemos involucrarnos para sentirnos cada vez mejor. 

view Te invito, querido lector, a montarte en ese tren de bienestar que te llevará a recorrer el camino de la felicidad.  Tómate un día y haz lo que quieras, lo que más te provoque.  Y cuando te sientas bien por haberlo hecho, si aún tienes tiempo, hazlo de nuevo… O haz otra cosa que siempre hayas querido hacer.  Este tipo de realización es precisamente lo que marca la diferencia en el ser humano y ayuda a estimular la producción de esa tan buena droga que hace a la gente despegar hacia sus sueños…

La frase del día:

El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia de dolor en el cuerpo y de inquietud en el alma.

Epicuro

lunes, 19 de octubre de 2009

Vivir (Parte 2)

Pensando un poco más en este verbo, que es mucho más que éso me di cuenta que debía fragmentar el artículo, porque resulta que hablar de la vida o de vivir puede ser tanto o más complejo y extenso que hablar de la muerte o de morir.

Ambos conceptos están íntimamente ligados y de la mano pasean junto a nosotros sin que los notemos en la mayoría de las ocasiones.  Solemos estar tan ocupados en la planificación de nuestras vidas que no nos damos cuenta que la dejamos ir, junto con las experiencias que ella trae.

43433812_d19a33b38f Desde este punto de vista, vivir es experimentar, sentir, probar, caminar, nadar, volar, gritar, reír, llorar…  Vivir es cambiar con cada nueva experiencia.  Es un día hacer algo que hace años era inconcebible.  Es opinar alguna vez exactamente al contrario de aquel punto que defendimos con uñas y dientes hace algún tiempo.

Sand_Clock_by_s_caruso El tiempo está allí…  Nunca es el mismo, siempre cambia, siempre pasa y, con él, los cambios se suceden uno tras otro sin darnos cuenta, hasta que participamos en ellos.  El mundo gira, el día  y la noche se alternan, el universo se expande y se contrae…  Todo está en continuo movimiento.  Si pretendemos mantenernos incólumes e inamovibles en cualquier aspecto de nuestra vida sólo estaríamos jugando a estar muertos…  Lo cual desde luego no hará sino apartarnos de todo aquello que permanezca cambiante, adaptable y evolucionando.

swimming-babies Los cambios son algo natural y, sin embargo, nos negamos a aceptarlos y adoptarlos como parte del vivir diario.  Nos resistimos al cambio, no nos gusta romper esquemas, nos da miedo y tratamos por todos los medios de aferrarnos a aquello que conocemos.  Y todo porque naturalmente le tememos a lo que desconocemos: la oscuridad, las nuevas experiencias, el primer trabajo, el primer día de escuela, la primera vez en la mayoría de las cosas nos han producido un temor inmenso antes de afrontarlas, pero después de pasado el primer susto, nos hallamos (en la mayoría de los casos) adaptándonos con facilidad al nuevo ambiente y disfrutando del cambio que vivimos.

baby Para mí, la clave para vivir está en siempre mirar el mundo con esos ojos que lo descubren todo cada día.  Ojos que se maravillan ante la simplicidad de una sonrisa.  Ojos que se sorprenden ante el salto de un saltamontes o ante los colores de una mariposa.  Ojos que descubren un milagro maravilloso en todo lo que sucede a su alrededor.  Ojos que buscan algo nuevo dentro de lo que ya es conocido.  La clave para vivir a plenitud, desde mi punto de vista, está en mirar el mundo siempre con los ojos de un niño.

Descubran algo cada día, aprendan algo nuevo, visiten algún sitio desconocido cada vez que puedan y experimenten cada sensación a plena consciencia.

Palabras de sabiduría:

La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes

John Lenon

miércoles, 14 de octubre de 2009

Vivir (Parte 1)

Que palabra tan corta, pero cuán compleja.  Con una inmensa cantidad de acepciones en el diccionario de la Real Academia Española.  Entre las más significativas, vivir se define como:

  • Tener vida
  • Habitar o morar en un país
  • Mantenerse o durar en la fama o en la memoria después de muerto
  • Estar presente en la memoria, en la voluntad o en la consideración
  • Sentir o experimentar la impresión producida por algún hecho o acaecimiento

Y es que resulta tan simple pensar en estas definiciones, que utilizar la palabra sería casi un insulto a nuestra propia existencia.  Puesto que si nos colocamos en una perspectiva un poco menos mundana y más profunda: ¿Cómo definiríamos ese verbo?

Tristeza bajo la lluvia ¿Vivir es acaso respirar, comer, dormir, y pasar cada día sin más, dejándonos arrastrar por la inercia que lleve nuestra existencia?  ¿Vivir es movernos al paso de los demás, hacer lo que otros hacen y tratar de ser como otros que a nuestros ojos son felices? ¿O acaso vivir es luchar día tras día, soportando sufrimientos y penurias hasta que nos consideremos dignos como para poder recibir una sonrisa de la vida?

Burbujas de vida Para mi vivir, es sentir cada día, es amanecer queriendo ver el Sol, trabajando en pos de una meta, avanzando paso a paso hacia nuestros sueños.  Decir que has vivido, para mí, es sentirte a gusto con quién eres.  Es poder ver al pasado y saber que aprendiste de los errores.  Haber vivido hasta el día de hoy es haber disfrutado de la vida ciertamente y con plenitud.

Constantemente se asocia la vida, el vivir en sí, con sufrimiento, padecimientos, obstáculos y dramas… Pero muy pocos se aferran a lo mejor de la vida…  Por supuesto que en la vida existen los factores anteriores, pero de nosotros depende aprender rápidamente para poder dedicarnos a hallar felicidad y caminar por senderos menos escabrosos.  Pero todo es cuestión de visión.  Y tu visión es lo que hará de tu vida un camino lleno de flores, o lleno de espinas.  La decisión, siempre será tuya.  No esperes que otro la tome por tí.

Palabras de sabiduría:

¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?

Helen Adams Keller