lunes, 9 de enero de 2012

Cine – CENIZAS ETERNAS

Bienvenid@s, queridís@s lectoræs.  Tuve la oportunidad de ver esta película y después de salir de la sala de cine me pareció que merecía ser mencionada en más de un espacio.  A continuación les doy mi opinión y hago notar las cosas buenas y no tan buenas que observé en ella.

En mi humilde opinión, me parece que hay algunos fallos que hacen parte de la trama inviable, pero vamos a estar claros, si puedo sentarme a ver cualquiera de las películas de la saga de Resident Evil, 28 días y 28 semanas, etcétera; que se basan en algo tan poco probable como un apocalipsis zombie, entonces debo decir que igualmente puedo darme la libertad de disfrutar esta película tanto o más que cualquiera de aquellas.

Sinopsis

Cenizas_Eternas_PosterAmbientada entre los años 50 y 70, cuenta la historia de una pareja que viaja a la Gran Sabana, tras un trágico accidente, él muere y ella queda perdida en la selva.  A través de una serie de eventos, Ana (Patricia Velázquez) termina en una comunidad indígena en la cual Hukomawe (Francisco González) la “adopta” e incluso le permite convertirse, con el tiempo, en cazadora de la comunidad. Finalmente y tras unos 20 años, Elena (Danay Gracía) decide ir en busca de su madre.

Lo Bueno

Cenizas_Eternas_Wallpaper Una película bien lograda, con una trama clásica dentro del drama y con una locación majestuosa en la Gran Sabana.  En general, los paisajes son maravillosos y se utilizan ciertos recursos que resultan agradables a la vista.

El acercamiento a las comunidades indígenas sin hacerla invasiva.  Permitiéndonos ver algo del estilo de vida Yanomami y su escasa interacción con las misiones de la zona.

Las actuaciones de Arlette Torres, Francisco González, Ángeles Cruz, Marcos Moreno, Dixon Dacosta, Amilcar Marcano y Enrique Dorante.  Todos con personajes indígenas, con textos casi completamente en Yanomami y con una metamorfosis impresionante entre lo que son y lo que debieron ser para estar en la película.  La preparación que requirieron tales papeles, la fluidez en las conversaciones en yanomami no pudieron sino recordarme “La Pasión de Cristo” en arameo.  Tener la oportunidad de ver conversaciones completas, discusiones y hasta un par de bromas en yanomami es algo que, sin duda alguna, necesitó un esfuerzo actoral inmenso por parte de los artistas encargados de darle vida a los personajes de esta etnia indígena.

El ritmo de la película es bueno, con sus 80 minutos de duración, no se hace tediosa en ningún momento.

El monólogo final por Francisco González, en el cual se explica la visión Yanomami de la muerte.  Sentido, profundo y muy emotivo.

Lo Malo

El guión, en términos generales es bastante pobre.  Las escenas iniciales parecen sacadas de unos de esos libros de inglés de 7º grado donde se interactúa de una forma completamente acartonada y para nada natural.

Las relaciones entre los personajes nunca están del todo claras.  En la mayoría de los casos no existen diferencias bien detalladas sobre los miembros de una familia o de una comunidad indígena.

Hay escenas que sobran, que no le aportan absolutamente nada a la historia y sólo la hacen más larga.  Mientras que, por otro lado, hay vacíos en la historia que pudieron haberse llenado con escenas que hubieran ayudado a establecer referencias temporales entre unos eventos y otros.

Lo Feo

Una diferencia muy marcada entre unas escenas y otras, en las cuales el color, la calidad de imagen y otros detalles se notan fuera de forma y estilo.

La falta de brillo de algunos personajes debido a lo soso de sus diálogos.

Recursos visuales que resultan incómodos y que no se mantienen a lo largo de la película.

Conclusión

crew-indigena Es una película que bien vale la pena ver.  Tiene trama, tiene paisajes espectaculares y tiene contenido sumamente aprovechable en cuanto a la cultura indígena de nuestro país.

Lo que la saca del montón es que no aparece ni un “malandro” ni un “barrio caraqueño” en toda la película, lo que la convierte en toda una película destinada a sacarnos de la realidad y vivir una aventura fuera de lo cotidiano.

Yo la calificaría con un 7 de 10