sábado, 25 de febrero de 2012

Llegó el 2012 – Feliz Fin del Mundo

Que bueno ver que se han tomado un tiempo para leer antes de caer en la histeria colectiva de quienes piensan que ha llegado el año del Día del Juicio.

Ha terminado un año 2011 lleno de una serie de movimientos vertiginosos, de caídas estrepitosas, de cambios asombrosos y de aprendizajes fuertes.  Ha terminado un año de decisiones que abren o cierran puertas.

¡Ha llegado el fin del mundo!  ¿Pero de cuál mundo?

nuclear boom 

Pues, no creo que la Tierra vaya a explotar o que un meteorito nos vaya a sacar de órbita y enviarnos directo al Sol.  No creo que el Planeta vaya a dejar de existir.  No creo que la raza humana se vaya a extinguir este año…  Lo que digo es que el mundo que se acaba es tu propio mundo.  Este año es un año de nuevos comienzos, de iniciar proyectos de vida.  Este año tenemos la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva en todos los aspectos de nuestra vida…  Es una oportunidad única de crear un Nuevo Mundo para vivir en él.

head world Justamente este año cobra un sentido muy especial la frase “cada cabeza es un mundo”.  Es hora de reconsiderar todos tus esquemas, es hora de replantear todos tus planes, es hora de buscar la respuesta más importante de tu vida, la que responde esa pregunta que cada cierto tiempo nos ataca implacablemente: ¿qué voy a hacer con mi vida?.

Este año, tan mencionado, tan criticado, tan esperado, tan anunciado SÍ es especial, no porque todos vayamos a morir inexorablemente, sino porque termina un gran ciclo y comienza otro donde un nuevo despertar nos espera para elevarnos un escalafón en el proceso evolutivo.

Quizás no veamos a los X-Men por ahí utilizando poderes mutantes, pero sí veremos un nuevo nivel de consciencia surgir en la humanidad.

Querid@ lector(a), es este año en el cual debes iniciar la marcha hacia el resto de tu vida.  Aquí decides si vas a pasar buena parte de tu vida, caminando erguido, de rodillas y en sufrimiento o a toda carrera.  La decisión es tuya.


Palabras de Sabiduría:

Una marcha de mil kilómetros
comienza con un paso

Lao-Tse