Año nuevo… No te preocupes, ¡ocúpate!

Hola mis querid@s lectoræs, espero que hayan despedido el viejo año dejando con él rencores, fracasos, frustraciones, depresiones, tristezas y desilusiones.  Esperando que este nuevo año lo llenen con ilusiones, logros, dicha, salud y sabiduría, les escribo unas líneas para que se inspiren y comiencen a trabajar sobre los metas que se hayan propuesto.

Resulta que constantemente nos quejamos… Y hablaré desde los más jóvenes hasta los más viejos.  Escuchamos con frecuencia cosas como: “Que fastidio, tengo que hacer ésto o aquello”, “Tengo que caminar hasta tal lugar, que cansancio”, “Ya estoy muy viejo para éso”…  Y pare usted de contar, que de quejas, seguro que todos tenemos una caja de dónde escoger.

Pues hoy les digo…  Dejen de pre-ocuparse y comiencen a ocuparse.  Lo que sea que nos propongamos, podemos lograrlo, con tesón, paciencia, inteligencia y paso firme (no necesariamente rápido).  El ejemplo más claro de lo que digo es Nick Vujicic, un hombre excepcional que ha demostrado lo grande que puede ser el espíritu humano cuando se le pone a prueba.

Viendo la imagen anterior much@s se preguntarán qué tiene de especial este tal Nick, si ni feo es…  Seguramente es uno de estos tipos que están fundidos en dinero, que lo tienen todo y que nos vienen con el cuento de que “si lo deseas, lo logras”…  De hecho a Nick le falta lo que la mayoría de nosotros tenemos…  Extremidades.

Nick nació así y los médicos nunca tuvieron una explicación acerca de su condición.  Fue víctima de abusos en la escuela y hasta llegó a contemplar la idea del suicidio.  Pero su familia, sus amigos y Dios le dieron fuerzas para seguir adelante.  Y vaya forma de seguir adelante.  A los 17 años ya daba sus primeras charlas y a los 21 se graduó en finanzas con doble mención.

Nada en el mundo ha detenido a Nick a la hora de hacer todo lo que otros pudieron haber pensado que sería imposible para él.  Porque yo no sé ustedes, pero yo no me lo imaginaba nadando en una piscina, y menos lanzándose afanosamente como cualquier otra persona lo haría.  Y así es.   Nick disfruta de una piscina propia en su casa, porque además… Vive solo.

Nick hace lo inimaginable…  ¿Pensarías que surfea?  Pues sí lo hace…  Y lo disfruta junto a sus amigos y al resto  de la gente que lo ve con esa expresión de incredulidad que tanto divierte.  Nadie esperaría ver a una persona sin brazos ni piernas hacer este tipo de cosas.  Pero allí está Nick, y las hace.

Entonces…  ¿Te quejas porque debes caminar?  ¡Agradece que tienes piernas para hacerlo!  ¿Te quejas porque tienes que escribir mucho en un teclado?  ¡Agradece que tienes manos para hacerlo!  ¿Te quejas de mala suerte?  Naciste complet@, ¿no?  ¿Qué más puedes pedir para iniciar tu viaje a la vida que deseas?

¡Feliz Año a tod@s! 

 

Que tengan el valor para cambiar las cosas que pueden ser cambiadas, serenidad para aceptar las que no pueden ser cambiadas y sabiduría para distinguir unas de las otras.