Esta prosa tiene un significado muy especial para mí. Es la consolidación de dos historias paralelas, trascendentales y que tienen una carga emocional inmensa en mi vida. Parte de una historia, ya la conocen. La otra, no se las he contado, puesto que no me pertenece.
Analizando los últimos 6 meses de mi vida, reviviendo momentos, metiendo las manos en esa especie de río de lava ardiente que son los sentimientos que se arremolinaron entre noviembre de 2010 y febrero de 2011 me conseguí con palabras hiladas de manera interesante.
Luego, ver explosiones sentimentales en otras personas, por otros motivos, por los mismos o algunos parecidos, uní lo que percibí a fuerza de empatía con mis propios sentimientos y uní ambas historias, haciendo hablar a dos corazones al unísono, de la misma historia distinta… Sí, la misma historia, pero distinta, porque las circunstancias varían, los personajes varían, muchas cosas son distintas, pero los pasos llevan a un mismo destino.
Los dejo con un intento de conexión entre dos corazones. No sé si salga bien o salga mal… Sólo me siento a escribir sobre la erupción que resulta de ese río de lava ardiente en el que se encentran mis manos… Espero lo disfruten.
Hoy me atreví a soñarteHoy me atreví a soñarte. Me dejé llevar por recuerdos, ilusiones, propuestas y emociones que, aunque lejanas, me siguen tocando el corazón. Hoy pensé en ti y me sentí bien. Y me sentí mal. Vivo mi vida, ahora sin ti. El mundo sigue su rumbo, gira y gira y resulta que fuiste tú quien no quiso estar en mi andar. Es tu nombre el que no quiso venir a mi aliento. Son tus pasos los que se alejan haciendo inevitable esta separación, esta cercana lejanía, esta lejana cercanía.
Hoy me atreví a recordarte mucho más intensamente de lo que acostumbro. Porque poco a poco tu amor se convierte en parte de mi historia, de mis libros de historia personal, donde siempre tendrás un lugar preciado, pero allí, en mi pasado.
Mi corazón, ahogando un grito lastimero, se queja y duele. O duele el alma de tanto apretarla. Duele que no estés, duele que no seas tú mi refugio, duele que no seas quién muere de amor por mi. Pero sobre todo duele… que no seas tú.
Hoy me atreví a soñarte y recordé tu sonrisa. Y lloré por no entender qué pasó.
Hoy me atreví a llorarte una vez más, porque esas lágrimas escriben cada línea de esas leyendas que un día recordaré con una sonrisa en los labios, pero aún no. Porque aún dueles.
Hoy me atreví a soñarte, a ti que me refugias en tus brazos. A ti, que me llevas a tu lado, a ti que tomas mi mano con ternura, que pasas tu brazo alrededor de mi cintura.
Hoy me atreví a soñarte, a ti que llenas cada día de caricias, besos, sonrisas y te amos. A ti, que caminas a mi lado, que paso a paso haces de este rumbo un camino dorado lleno de ilusiones, más no de expectativas.
Hoy me atreví a llorarte, a ti, miedo que tanto tratas de envenenar a mi corazón, porque llorándote te saco de mi ser.
Hoy me atreví a llorarte, rabia. Porque a ti tampoco te quiero en mi alma, ni en mi corazón, ni en mi vida.
Hoy me atreví soñarte, amor. Porque tú llenas mi vida de libertad y armonía. Porque me llenas de luces y colores. Porque tu calidez es única en mi. Porque tu presencia es parte de mi vida ahora. Porque tú y sólo tú, me has devuelto las ganas de soñar en grande.
Por eso… Hoy me atreví.
Palabras de Sabiduría:
Empatía es tu dolor en mi corazón
Jess Lair
Hermoso Alejo me senti tan cerca de ti como aquellos tiempos...me vi alli recostada en tu cama como cuando soliamos descansar despues de un dia en la Uni... me llevaste a cada letra que me escribiste y a cada sonrisa que me sacaste... Que hermoso que tu esencia esté intacta... que hermoso saber que estás alli.. Te quiero!
ResponderEliminarYo también te quiero, mi querida amiga... y me alegra verte por estos lados! :) <3
ResponderEliminarHijo querido, muy hermosas tus palabras. Las relaciones afectivas deben estar basadas en la confianza y el respeto mutuo, mantener esos principios hace crecer el afecto y el amor (la conexión) entre dos corazones que no sabes cuanto tiempo han estado en la busqueda de su verdad. Sigue adelante, lo importante es mirar ambos en la misma dirección.
ResponderEliminarTu padre que te ama.