Nuestro siguiente caso demuestra que el hambre puede hacer que casi cualquier cosa parezca apetecible para algunas personas. Porque hay que verle la cara a una vaca, una res, la mayoría de los pescados y muchas frutas, vegetales y legumbres que pueden pasar…
Y es que hay que tener una inmensa cantidad de hambre para que verle las ancas a una rana y que parezcan, de alguna forma, capaces de satisfacer el hambre… Sin embargo resulta que no es un último recurso, sino que actualmente semejante barbaridad es una exquisitez! Sin mencionar que resulta que para quienes no lo sepan, a las ranas hay que matarlas de calor, porque si las arrojas en una olla de agua hirviendo saltan en seguida para evitar daños; hay que colocarlas en agua tibia y luego ir subiendo la temperatura hasta que se muera de “hipertermia”. Es decir, no sólo se dedicaron a comerse un animal que, de por sí, resulta bastante repulsivo, sino que además lo vuelven una delicatez y te quieren cobrar un dineral por ponerte a comer semejante cosa…
Aun así, visualmente hablando, las ancas bien presentadas podrían llegar a pasar por apetitosas. Ahora quiero que alguien me diga en qué punto los insectos comienzan a ser parte de una dieta balanceada y gustosa. Porque a pesar de la presentación, el estilo y la ocasión; hormigas, gusanos, arañas, escorpiones, grillos y otros bichos me resultan no sólo poco agradables a la vista, sino hasta repulsivos en a mayoría de los casos.
Si bien, en oriente (el lejano, gracias al Cielo), este tipo de comidas son hasta comunes; de este lado del planeta definitivamente hemos tenido más suerte… o menos hambre; por lo cual no hemos optado por servir deliciosos pasapalos crujientes por fuera y suavecitos por dentro.
Y si alguna vez lo hiciéramos, probablemente estaríamos limpiando el suelo, el baño y hasta los alrededores de la mesa donde coloquemos tan exclusivo plato con mucha más frecuencia de lo que seguramente esperaríamos… o querríamos.
Sólo con estas muestras podemos decir que el ser humano peca de exagerado cuando de comer hablamos, pero qué le vamos a hacer… Aquí nacimos, aquí estamos, aquí seguiremos y tendremos hambre… ¡Esperemos que nunca tanta!
¿Crees que has visto de las peores cosas que hay para comer? Pues no estás ni cerca, te invito a leer la extensión de este artículo, titulada: Omnivorus Extremus Extremus.
La frase del día:
La mejor salsa es el hambre
Sócrates
Es muy cierto mi amigo, hasta las culebras se las comen en algunos países y qué se hace si es cuestión de gustos. Dime tú si te toca ir a uno de estos países lejanos y te sirven un plato de estos, no lo vas a probar?
ResponderEliminarSi me preguntas a mi no voy a querer probarlos pero si veo que todo el mundo come y no se han muerto tal vez probaría una patica jajaja.